Caos

Peste que corre y esparce invade los poros usurpa tu alma lava la tierra bajo tus pies el cielo y el suelo tiemblan -peor aún- el miedo su sombra enraíza duele el nudo en la garganta colapsando palabras, verbos; te detienes, caes un estruendo de ecos olvidados estallando en el pecho, de besos no dados nos llueve las ausencias.