Caos
Peste
que corre y esparce
invade
los poros
usurpa tu
alma
lava la
tierra bajo tus pies
el
cielo y el suelo tiemblan
-peor
aún-
el
miedo su sombra enraíza
duele
el nudo en la garganta
colapsando
palabras, verbos;
te detienes,
caes
un estruendo
de ecos olvidados
estallando en el pecho,
estallando en el pecho,
de
besos no dados nos llueve
las
ausencias.
Las ausencias, tan dolorosas algunas veces, las describiste en tu poema de una manera muy emotiva. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras Teresa
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