Pesadillas de ayer
Tengo el alma intoxicada con ayeres y heridas pesa la piel, las lágrimas se escurrió la esperanza en los demás. Gira el mundo con las manecillas del reloj -mientras envejecemos- los recuerdos son muchos, peor cuando la suma total es más tormenta que luz. Tengo la carne cargada de culpa, tristeza y manos de miedo generan resaca moral, flashbacks de terror no hay inteligencias ante los vértigos de infelicidad. ¡Tanto he gritado que no! ¿Por qué nadie me escuchó? ¿Por qué continuó hasta acabar conmigo? ¿Por qué nadie me salvó? La impotencia desquebraja mi suelo el cielo se abre en nubarrones negros -que hieren- tanto dolor doblegándote Vienen a mí, esos olores, los gemidos los gritos ahogados Superman, bátman, un policía, alguien lo sé, nadie puede oírme ¿cómo se sale de éstas? La fatiga viene de los huesos, el alma, tratas de escapar, las fuerzas te traicionan sólo de recordar cómo ést...