Eterno amor nuestro
Reverdecen los montes,
renacen vidas
el viento sopla con tantas esporas
promesas de eternidad en un lapso;
son tus labios, crápula, mi esperanza
tu silencio mi condena
más la fuerza que me dan tus brazos
son razón suficiente para seguir intentándolo
En otra época, bajo otra piel
ya nos encontramos, mi vicio
entre estancias de mayor recelo
tu eras mi mujer, yo solía ser tuyo
sin embargo bajo la misma historia,
tu me cubres del frío y yo de tu sed
idilios desmesurados de amor fraterno
la premeditación alevosa de lo prohibido
En antaño, en tiempos antiguos
fuiste amor primero, sin dejar de ser como hoy
poeta enamorado, envueltos en amor,
las valsas al vaivén del océano nos arrullaban
tu sostenías mi mirada y yo tu peso
mi mano tu rostro y entonces el beso...
No sé más, no se cuanto esta vez perdurará
Sé que puedes estar en otros cuerpos
perderte en otros brazos
olvidar mi nombre yo el tuyo
sin reconocer el camino
pero como ley divina cada vez me encuentras
y tu corazón, amor, siempre mío será
Cemitero Monumentale, Milan Italia
¡Qué romántico! Tal vez es cierto que las almas gemelas siempre se encuentran, porque la energía que se crea cuando se ama, es más fuerte que cualquier otra energía. Si de verdad renacemos, creo y me gustaria poder encontrar de nuevo a mi alma gemela. Me encanto tu poema! Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias Sandra por tus palabras!!
EliminarQué bonito sería reeencarnarnos y volver a encontrar al amor de tu vida.... Qué bueno Elizabeth! Saludos!
ResponderEliminarla verdad estoy segura que es así, que la historia no se limita a un cuerpo! Muchas gracias por tus palabras animosas!!
EliminarHermosa adicción, hermosas letras, hermoso leerte.
ResponderEliminarPreciosa entrada, te dejo un fuerte abrazo, bonito miércoles!
Muchas gracias por tus palabras es un placer para mi saber que os gustan mis letras!!!
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